La fase final del torneo es realizada cada cuatro años y en ella participan los equipos que sortearon exitosamente el proceso clasificatorio y aquellos clasificados por derecho propio. Se adelantaron con un gol de penalti que fue transformado por Johan Neeskens, pero otro penalti convertido por Paul Breitner y el definitivo gol de Gerd Müller dieron el título a los alemanes. En semifinales se enfrentaron contra la selección de Checoslovaquia, que venía de ganar a Gales, el 16 de junio en el Maksimir Stadium de Zagreb.