No hace falta ser bueno dibujando; de hecho, si no sabes el juego puede ser aún más divertido. El clásico juego de dibujo. Juego de cartas familiar en el que para ganar los jugadores emparejan números y colores hasta quedarse sin ninguna carta. Incluye dos rotuladores y dos tableros que se pueden borrar para dibujar. Si un jugador recibe dos tarjetas amarillas en un mismo partido, recibirá una tarjeta roja y será expulsado.