Hay veces en las que me alucina lo que un cuerpo humano puede aguantar. Nuestro planeta parece que también. El hostal en el que me alojo se llama Jason’s International Youth Hostel, un lugar agradable situado en 3324 Eide Street, en Midtown, no muy lejos del centro en el que se paga 25 dólares por noche y cuyo precio incluye un grasiento desayuno basado en huevos duros, patatas y una gruesa salchicha demasiado picante para mi gusto.