Algunos recuerdan que lo más cerca que estuvo «el Arturo» del fútbol fue la vez que tuvo que intervenir ante la detención de un grupo de barrabravas del Colo Colo en Mendoza, lo que generó un conflicto diplomático con Chile. De su gestión se recuerda, entre otras cosas, su fanatismo por la Academia, ponderándolo por encima de cualquier equipo de fútbol local. El Liverpool fue el primer contrincante en saltar al césped de la nueva casa del Espanyol el 2 de agosto de 2009. El equipo inglés perdió 3 a 0, con goles de Tamudo y Ben Sahar para los periquitos.